Los Digi-Elegidos

Hace diez años, la oscuridad comenzó a apoderarse del mundo digital. King Chessmon fue corrompido por las fuerzas del Mal y esclavizó a todo un continente, obligándoles a trabajar arduas horas bajo su yugo para poder extraer desde el núcleo de la tierra un preciado mineral llamado RAM. Entre más se extraía, más y más comenzaba todo a deteriorarse… a enlentecerse. Hasta que llegó un punto, donde únicamente aquellos que servían al Rey podían vivir en relativa armonía, bajo la esclavitud… ¿pero fuera? Sólo había hambre, destrucción, escaso movimiento y un digimundo que se caía a pedazos.

Esperanzo que el equilibrio regresara al mundo digital, nueve jóvenes fueron invocados, llegando al Árbol del Inicio, muy próximo al reino de King Chessmon, quien, habiendo previsto este movimiento, mandó a sus caballeros a atender a los elegidos, presentándose como un amigo en este mundo hostil y haciéndolos servir a su causa… Hasta que HolyAngemon logró irrumpir en el Reino de Memory, para intentar revelar la verdad. Pero parecía que era demasiado tarde, el Rey no era más que un peón y el verdadero enemigo se había mantenido todo el tiempo en las sombras…

Descubrieron la verdad cuando conocieron las Minas de RAM del Reino, que estuvieron todo el tiempo fuera de la zona en donde les permitían estar.

Pero las fuerzas del Mal se extendieron y se habían fortalecido, con toda la información que King Chessmon había recopilado para su Señor, dejando al digimundo casi destruido. Todo fue de mal en peor, cuando Megidramon X apareció y se activó el Peligro Degital, que comenzó a desintegrar lo poco que aún quedaba del digimundo… Los efectos de digital hazard empezó a afectar incluso la información que contenía a los elegidos, afectando sus lazos…

Homeostasis intervinó a tiempo para regresar a los humanos a su mundo, dejándolos al pie de la Torre de Londres justo para presenciar cómo empezaba El Apagón, y que la luz de aquella fuerza, no había alcanzado a dos de sus compañeros…

Todas las memorias de su año de aventuras y su final están borrosas y son casi inexistentes. A veces, cuando hay ataques de digimon cerca de ellos o algún incidente de esa índole, alguna memoria llega a ellos… pero por lo general, son pesadillas e imágenes sin mucho sentido.

Líder del equipo. Actualmente, dirige Data Squad. Fue uno de los digi-elegidos que participó en la misión para cerrar de manera definitiva la puerta del digimundo luego del Apagón, sin haberlo consultado con el resto de su grupo de digi-destined; muchos de los cuales se enteraron por televisión. Desde su perspectiva, había que hacer algo ya.

No sabe bien qué sucedió con Hawkmon, pero tiene memorias de él siendo gravemente herido, por lo que piensa está muerto. Se opone a la política de DataSquad, por no considera que los digimon o el mundo digital debería ser visto como el enemigo. Fundó Golden Hawks junto con otros elegidos alrededor del mundo, buscando darles refugio antes de que los de DS los regresaran… Esto le ha provocado muchos roces con McNamara.

La científica del grupo. Su pasión siempre había sido la medicina, pero viajar al digimundo cambio muchas cosas en ella y en la actualidad trabaja para Data Squad creando tecnología para frenar a los digimon.

Luego del Apagón, no pudo creer que Evan simplemente hubiera aceptado cerrar el acceso al digimundo cuando ellos no sabían qué había sucedido con Mathilda ni Damian. Todos sabían que su relación con la rubia era muy cercana, pero en palabras de su líder “no podían arriesgar a todo el mundo”. Fundó Black Sword, una asociación extremista que borra todo rastro digital y lleva las palabras de Evan al máximo.

Era, junto a Mathilda, de los pequeños del grupo de elegidos. Su personalidad optimista solía distender la tensión que se armaba en el grupo… Hasta que ocurrió el Apagón. Admiraba a Evan, pero no se siente del todo cómodo con la formas de proceder de Data Squad, aunque sabe que cuando el tema sale a relucir, McNamara hace oídos sordos.
Ayuda a los Escarlata ocasionalmente.

Está enojada con Evan y detesta Data Squad. Prefiere que los de Black Sword hagan el trabajo, solo para ver a McNamara echando humo por la cabeza. Desea regresar al digimundo y buscar a sus amigos, pues no entiende por qué ninguno de ellos recuerda bien qué pasó. Pero nadie está muy dispuesto a recordar.

Megidramon X era su digimon. Tiene pesadillas, una y otra vez, del momento en el cual Guill evolucionó mal por su culpa… Se culpa del Apagón, aun cuando ninguno de los otros elegidos le ha dicho nada.
No quiere involucrarse con ninguno de sus amigos, aunque en su fuero interno está de acuerdo con Héctor… No hay nada que desearía más que volver al mundo digital, y salvar a Guillmon.

Estado: Muerto. No regresó al mundo humano aquel 8 de agosto de 2007 y desde entonces nadie ha sabido nada de él. Se le informó a su familia que había muerto. Se quisieron razones, pero ninguno de los elegidos pudo darla, ya que apenas si recuerdan qué pasó.

Estado: Muerta. No regresó al mundo humano aquel 8 de agosto de 2007 y desde entonces nadie ha sabido nada de ella. Se le informó a su familia que había muerto. Se quisieron razones, pero ninguno de los elegidos pudo darla, ya que apenas si recuerdan qué pasó.

El 10 de octubre de 2007, luego de varios intentos sin poder recuperar los datos bancarios o hacer funcionar alguna computadora, pareciendo que siglos de tecnología se habían perdido completamente, las autoridades del mundo decidieron admitir que no sabían cómo solucionar el problema y que lo que procedía a continuación era –al parecer- buscar ayuda de las únicas personas que tenían acceso al mundo digital: los elegidos, aun cuando la mayoría de ellos no fueran mayores de edad. Aquella decisión fue un debate que les había tomado varios días coincidir, pero ante la gravedad de los hechos, no parecía haber otro medio. Todas aquellas agencias gubernamentales que tuvieran copias impresas sobre su información de los niños, se les pidió cooperar y comenzar a buscarlos.

Así se formó un variopinto grupo de elegidos de todo el mundo compuesto por alrededor de treinta chicos europeos, todos aquellos menores de los diecisiete años se les decidió dejar fuera de la campaña y no había tiempo ni recursos para traer a gente de más lejos. Y se les invitó a Ginebra, Suiza, a una reunión oficial, para pedir la colaboración y firmándose el 4 de noviembre del mismo año el “Pacto de Digitalización unilateral”, en el cual se les pedía sellar de manera definitiva la conexión entre ambos mundos.

No fue fácil aceptar, ni tampoco llevarlo a cabo, ya que las puertas al digimundo estaban extrañas, aquel símbolo no abandonaba nada… Pero tras mucho intentarlo, lograron penetrar. Pero no encontraron al digimundo como esperaban, sino en una zona entre ambos mundos. Pero allí fue donde sellaron el acceso, sacrificando